lunes, 4 de octubre de 2010

De tertulia literaria a reunión de amigos

Echamos en falta la presencia de nuestros amigos canarios, de Hugo y de Miguel Angel...



Domingo 3 de octubre. Llueve. En el suelo del salón, permanecen olvidados los apuntes que Vicky trajo a la tertulia. Los rescato y me pongo a escribir la reseña. Quedan por la casa más resquicios de la noche, alguna copa, las sillas desordenadas, la tele pegada a la pared porque apenas cabíamos.

Fue una noche desbocada y saturada de risas. Muy divertida.

Las primeras en llegar, las chicas, casi todas, excepto Mónica que se une unos minutos más tarde. Creo recordar que cuando llega Sergio, ya estaba Fede. Intuyo que tanto galimatías consigue intimidar al primero. Falta Joaquín, pienso, y, mientras le esperamos seguimos con una charla hecha a borbotones.

Mientras las bandejas se suceden, tengo la sensación de que me pierdo cosas de tanto ir y venir a la cocina.

Pasado un rato, llega Joaquín y su presencia vertebra un poco la reunión, pero no consigue reconducirla del todo. Son muchas ideas queriendo abrirse paso, muchas manos que se agitan.

No imaginaba yo, que un libro que ha gustado a todos tanto, generaría un debate tan profundo.

Vuelvo a mirar las notas impresas de Vicky, subrayadas con colores que se mezclan con breves apuntes a mano, letra menudita de araña, como la que utilizó Irene en sus cuadernos borroneados. Me vienen a la cabeza reflexiones que surgieron en la noche: doble huída (Vicky), valores que se desmotan (Teresa), instinto de supervivencia (Beatriz), guerra de personas, desaparecidos...
Nos debatimos entre grandes y contrapuestos conceptos como bondad y maldad. No logramos decantarnos por ninguno de ellos de una manera concisa, congruente.

O eso me parece.

En un bello cuento Félix J. Palma sí lo hace. En este cuento, un padre regresa al parque para buscar la muñeca que ha dejado olvidada su hija. Antes de llegar ya sabía que no la encontraría:
‘No vivimos en el universo apacible y sensato en el que las muñecas olvidadas siempre permanecen en el sitio en el que las dejamos, sino en el universo vecino, ese reino feroz presidido por las guerras, la crueldad y la incertidumbre, donde las huérfanas enseguida desaparecen, tal vez porque, sin saberlo, con nuestros olvidos vamos completando el ajuar del que disfrutaremos en el otro mundo’.

Joaquín esboza una interesante teoría sobre los personajes, que en su opinión, en el libro se presentan a través de estereotipos. Estoy de acuerdo con él. Sin embargo también lo estoy con lo que opina Fede cuando resalta que, personajes así, los encuentras en la vida.
Y una vez superado el estallido, las palabras estrepitosas, el bullicio, Joaquín, en su afán de estructurar las cosas, nos insta a que votemos.

De nuevo el desastre, melenas que se mueven, risas que fluyen libres, generosas.
Como resultado a todo este disloque, y con la ayuda de Cristina y su artefacto mágico, consigo recopilar en una pobre cuartilla, lo siguientes títulos:

- American Psycho. Autor: Bret Easton Ellis.
- La Ofensa. Autor: Ricardo Menéndez Salmón.
- Sueñan los androides con ovejas eléctricas. Autor: Philip K. Dick.
- Crónicas Marcianas. Autor: Ray Bradbury.
- La hija de Robert Poste. Autor: Stella Gibbons
- El tiempo entre costuras. Autor: María Dueñas
- Asesinos sin rostros. Autor: Henning Mankel.
- Dublinesca Autor: Vila Matas
- Sé lo que estás pensando. Autor: John Verdon.
- El desencuentro. Autor: Fernando Schwartz.

El libro elegido:
- Dublineses. Autor: James Joyce.

Quince relatos que son una representación, en ocasiones satírica, de las clases media y baja irlandesas en el Dublín de los primeros años del siglo XX.
Como habréis podido comprobar en vuestros correos, Fede ya nos lo ha conseguido en PDF.

Gracias a todos
Con cariño, Susana

3 comentarios:

  1. ¡Qué celeridad, qué atino (hasta en el título), qué interesante lo que has destacado, Susana!. Y luego está es cita tan... ¿Cómo describirla?. Tan sensible, tan profunda, tan real y tan mágica a la vez. Tal vez porque lo real y lo mágico son una misma cosa. Doy fe. Aquí coexisten. ¿Lo notáis?. Gracias.

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  2. Susana, muchas gracias por recibirnos en tu casa , no es cuestión de espacio, es más bien de como nos sentimos y yo estuve como en mi casa.
    La reseña , sencillamente maravillosa... como disfruto con esto¡¡
    teresa

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  3. poco queda que decir.... al fin algo en lo que todos coincidimos: la velada, estupendda. El sitio, inmejorable. La reseña, simplemente maravillosa. Gracias, Susana.
    Beatriz

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