jueves, 11 de noviembre de 2010

ENTRE VILA MATAS Y JAMES JOYCE

Ya estábamos pensando en comunicar que cancelábamos la convocatoria, cuando llamé a Hugo. De la persuasiva conversación que mantuve con él, resultó que a la hora en punto, nos encontrábamos todos en casa de Teresa.

Esta vez, nos reunimos pocos, muy pocos. Se habían confabulado en contra de la cita demasiadas circunstancias, aniversarios, guardias, virus, horarios imposibles, correos que no llegan.
Por lo que pude comprobar, Dublineses, el libro de relatos de James Joyce, no resultó de fácil lectura, al menos para los que allí estaban.
Me sorprendió, porque yo lo había disfrutado mucho. ¿ Cómo era posible que ni Cristina ni Teresa lo hubiesen logrado terminar ? En el ejemplar de Hugo, yacía un marcapáginas muy original, colocado muy cerca de las últimas páginas. Era como un palito de madera rematado con un círculo en papel, o algo parecido. Me recordó a una señal de tráfico, un stop erguido, imponente, con todo su significado.
No hubo controversia. Tampoco se esgrimieron argumentos que apoyasen significativamente ninguno de los cuentos. No tuvimos ocasión de escuchar profundas impresiones. Como aportación, mientras cenábamos, intenté repasar en alto el prólogo de Vargas Llosa que incluye la versión de mi libro. Comienza así: ‘La buena literatura impregna a ciertas ciudades de una pátina de mitología y de imágenes más resistente al paso de los años que su arquitectura y su historia…’

Había comprado el libro muy poco tiempo antes en la cuesta de Moyano. Un libro precioso, con fotos de la época, dibujos del autor, su interesante biografía… Me cautivaron las palabras con las que D. Mario (que aún no era premio Nobel) incitaba a su lectura. Lo compré con el aval de quien lo prologaba. También en relación a Vila Matas, quien rinde culto a los cuentos de Joyce en su última novela, Dublinesca. Jamás pensé que lo propondría para la tertulia, se me ocurrió sobre la marcha, cuando Paloma apostó por 'Dublinesca' de Vila Matas. En ese momento pensé en la cuesta de Moyano, en mi libro viejo, en el prólogo de Vargas Llosa, la conexión entre estos dos genios.
Aún mantengo el interés por unir estas dos obras escritas sobre Dublín en tiempos tan distantes y con visiones del mundo tan dispares...

Concluímos con la elección del libro propuesto por Hugo, con el total de los votos.

La cena de Herman Koch. Editorial Salamandra.

El día elegido : Viernes 10 de Diciembre.
Susana

2 comentarios:

  1. Gracias a Susana por la reseña, a Teresa por ser fantástica anfitriona y a Hugo por la propuesta del nuevo libro. Estupenda elección!
    Cristina

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  2. Lo bueno de estas tertulias es que siempre estás deseando que llegue la próxima! ;-)) Susana, enhorabuena por la reseña, y a los tertulianos por darle vida a esta maravillosa aventura ;-))
    Un abrazo
    Hugo

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